inefable

Eres para mí un azul diamante, de color sereno y veteado. Podría elegirte si del mundo fueras, pero si allá fuera hay algún mundo no dudaría que a la mano de una diosa pertenecieras y que los brillos de sus ojos en ti guardaras. Azul por tu sonrisa, sereno por tu estampa esbelta, veteado cual los cabellos con que los ángeles del aire juguetean. ¡Ay, si fueras de este mundo!: secaríanseme las lágrimas para no llorar más de las nubes de los grises pensamientos. Pero sé que no he de poseerte, así que no seas de este mundo, pues sólo tocarte sintiendo tus dorados resplandores básteme para asomar mi corazón al cielo y así mi sol en mí se mezcle conformando con vos un mundo de azul celeste y de rojo infierno. Pues ya sé donde estás, mi azul diamante, que no es tu anillo para adornar un dedo, aunque corazón sea, sino que eres el eterno brillo de amor, olvidado sólo por mi amante y no amado miedo, ese eterno brillo que navega en las profundas simas oscuras del corazón, allá donde sólo alcanzan los niños, llevados por sus sueños...



21.3.11

Tu voz es azul
y azules tus ojos.
Es azul tu luz,
azul tu silencio
y azul es tu rostro.

Es azul tu aroma
y azul es tu aliento.
Son azules tus días
y azules tus sueños.

Azul tu tristeza,
azules tus lágrimas.
Azul tu sonrisa
y azul... tu belleza.

Azul te veo, azul te pienso,
azul te huelo, azul... te siento.
Azul te pierdo, azul te encuentro;
azul te espero y azul te sueño.
Azul te quiero
y azul te deseo.
Azul es tu nombre...
azul... como el cielo.

Es azul tu lisura
y azul tu aspereza.
Es azul tu dulzura
y azules tus tormentas.
Azul es tu calma,
azules tus olas.
Azul es tu alma
y azul... tú sola.

Son blancas tus playas
y blanca es tu espuma
y es blanca y callada
ésa... tu mojada luna.

Ese azul de ti me empapa
porque azul es tu amor.
Oí decir que Mar te llaman,
pero no sé... cuál es tu color!