inefable

Eres para mí un azul diamante, de color sereno y veteado. Podría elegirte si del mundo fueras, pero si allá fuera hay algún mundo no dudaría que a la mano de una diosa pertenecieras y que los brillos de sus ojos en ti guardaras. Azul por tu sonrisa, sereno por tu estampa esbelta, veteado cual los cabellos con que los ángeles del aire juguetean. ¡Ay, si fueras de este mundo!: secaríanseme las lágrimas para no llorar más de las nubes de los grises pensamientos. Pero sé que no he de poseerte, así que no seas de este mundo, pues sólo tocarte sintiendo tus dorados resplandores básteme para asomar mi corazón al cielo y así mi sol en mí se mezcle conformando con vos un mundo de azul celeste y de rojo infierno. Pues ya sé donde estás, mi azul diamante, que no es tu anillo para adornar un dedo, aunque corazón sea, sino que eres el eterno brillo de amor, olvidado sólo por mi amante y no amado miedo, ese eterno brillo que navega en las profundas simas oscuras del corazón, allá donde sólo alcanzan los niños, llevados por sus sueños...



27.8.10

Primero de la nada surgieron,
entre soplos transparentes y colores pálidos
y después poco a poco crecieron
en el mecer tranquilo
de aires fríos y cálidos.

.

Se rindieron solícitas a escuchar

a unas voces suaves, sutiles,

y no pudieron resistirse a dibujar

la forma exacta

de sus palabras indecibles.

.

Que ahora nun rizado mar

y ahora un remolino;

mas después no pude descifrar

lo que quizá fueran cascadas

o lacios cabellos caídos.

.

Y ¿cómo habiendo sido agua

en poco a fuego se trasladaron

cuando vi la forma de una llama

por el sol prendida...

que quemó... mis ojos admirados?

.

Mas vi que del fuego surgió

un árbol gris de ramas blancas

y en una de ellas creció

lo que quizá fuera una hoja, o quizá...

tan sólo un ojo y su mirada.

.

Pues ¿quién dijera que mirar no pueden?

¿Por qué no, si pueden llorar?

Pues ¿quién puede llorar si no tiene

dos ojos tristes y mojados

que las penas puedan derramar?

.

Y aquello que pintaron de azul limpio y claro,

como un templo de abiertas celosías

parecían las columnas de mármol

de transparente luz...

que sustentaban sus alegrías.

.

Fueron elegantes espigas

y briosos corceles al galope

que llevaban a damas de blanco vestidas

que buscaban en los cielos

al verdadero de sus amores.

.

Fueron piedras pequeñas,

fueron... montañas gigantes;

fueron livianas, fueron espesas;

fueron sedentes estatuas

y fueron raudos caminantes.

.

Fueron águilas de extensas alas;

fueron mares de olas, desiertos de dunas,

rostros de gentes, y letras y palabras

que de noche han de hablar del sol...

y de día... de la luna.

.

Y por fin vi volar dos pájaros

junto a una esbelta mujer rubia

que llevaba en sus manos un cántaro

que en la tierra vació,

cayendo entonces... agua de lluvia.

.

Diré que nunca imaginar pude

al mar en fuego convertido

si no fuera porque ayer vi, descreido,

al viento escultor...

¡soplando entre las nubes!

.

15.8.10

He posado mis pies sobre tu cálida alfombra

de verde hierba y de lirios blancos

y he paseado mi alma por entre las sombras,

y le he mostrado la libertad allá en tus claros.

Y estos ojos admirados que te vieron

por ti lloraron y por ti cantaron

cuando tu belleza y tu grandeza descubrieron.

¿Qué albergas, callado bosque,

que dicen que en ti duerme el tiempo,

que tus árboles son como las torres

de un verde palacio inmenso

y tus pájaros los guardianes

de tus secretos aposentos?

¿Qué ocultas tú, bosque celoso?

¿Cuál será el sendero entre cientos

que lleve hasta tu ser misterioso?

De ti me dijeron los vientos

que, aunque castillo poderoso,

mil puertas llevan adentro.

¿Qué calla el discreto bosque

que en su silencio se escuchan mil voces

y entre sus voces mil sonidos

que, como envuelve lo oscuro a la noche,

lo envuelven en mil misterios?

Troncos robustos, ramas livianas,

hojas verdes como diamantes;

el bosque vive de vuestra belleza,

los pájaros vuelan para admirarla.

Bosque colmado de perlas,

perlas colmadas de brillos,

brillos relucientes de verde,

verde... de un bosque de seda.

6.8.10

¿Es así como te llaman?
¿Eres tú la Nieve?
Yo sé cuánto te aman:
será tu forma de caer,
elegante, suave, leve.

Filigrana delicada
en frías fraguas moldeada.
¡También en las nubes hay perlas
como las hay en el mar...
o en el cielo hay estrellas!

La ventisca cantó lamentos
rimados en versos de hielo;
¡Eras del frío las lágrimas
que lloró buscando consuelo!

De las altas cimas
el perpetuo deseo;
de los árboles del cielo
sus blancas hojas caídas,
y de las flores que allá habitan
mil pétalos se desprendieron.
¡He visto estrellas cayendo
bajo la luz del mediodía!

De las olas frías
la helada espuma;
de las alas divinas de los ángeles
las livianas plumas;
de los sueños de las nubes, eternos,
cumplidos esbozos;
del congelado amor de los inviernos
dedicados trozos.

Albo vestido de la tierra,
alma del agua transformada en piedra.
Montes verdes, blancos quedaron;
las aguas... frías,
los árboles... se engalanaron.

Es así como te llaman:
eres tú... ¡la Nieve!
Yo sé cuánto te aman:
será tu forma de caer
elegante, suave, leve.