inefable

Eres para mí un azul diamante, de color sereno y veteado. Podría elegirte si del mundo fueras, pero si allá fuera hay algún mundo no dudaría que a la mano de una diosa pertenecieras y que los brillos de sus ojos en ti guardaras. Azul por tu sonrisa, sereno por tu estampa esbelta, veteado cual los cabellos con que los ángeles del aire juguetean. ¡Ay, si fueras de este mundo!: secaríanseme las lágrimas para no llorar más de las nubes de los grises pensamientos. Pero sé que no he de poseerte, así que no seas de este mundo, pues sólo tocarte sintiendo tus dorados resplandores básteme para asomar mi corazón al cielo y así mi sol en mí se mezcle conformando con vos un mundo de azul celeste y de rojo infierno. Pues ya sé donde estás, mi azul diamante, que no es tu anillo para adornar un dedo, aunque corazón sea, sino que eres el eterno brillo de amor, olvidado sólo por mi amante y no amado miedo, ese eterno brillo que navega en las profundas simas oscuras del corazón, allá donde sólo alcanzan los niños, llevados por sus sueños...



9.7.10

Deseo saber lo que saben las olas
pues quiero saber lo que esconden los mares.
Por eso las mareas bajan silenciosas
y descubren sus fondos...
para sus secretos mostrarme.


Deseo saber qué dibujan las nubes
por saber leer los versos del cielo
y por qué su color es de tonos azules
y por qué el Sol...
gusta de bañarse en ellos.

Pero saber primero deseo
por qué me guardan las estrellas,
aunque creo que del Sol son los sueños
que en el espejo oscuro de mi noche...
brillantes se reflejan.